¿Pereza o cansancio mental?
Es posible que muchos padres, profesores o incluso alumnos consideren que los jóvenes cada vez nos hemos vuelto "más vagos", que las tecnologías nos han malacostumbrado a que se nos de todo resuelto y a apenas tener que mover un dedo para resolver nuestras dudas o problemas. Culpan al desarrollo de la sociedad y de la tecnología del desinterés, la falta de pasión, los déficits de atención...
Puede que sea cierto pero, ¿alguna vez nos hemos parado a pensar realmente cuáles son los motivos de esto? Es cierto que la tecnología nos permite encontrar la información que buscamos en cuestión de segundos, pero al igual que nos permiten cosas positivas como esta, se le presta menor atención a lo que realmente nos afecta, que no puede ser considerado positivo de ninguna manera: los estímulos constantes, la comparación con las versiones idealizadas de otras personas y las expectativas menos y menos realistas de nuestras vidas (todo tiene que ser bonito y perfecto, al igual que lo que veo de las vidas de los demás).
Creo que se puede unir este problema a la obra de Byung-Chul Han, "La sociedad del cansancio". Aunque a primera vista parece que dice justamente lo contrario (que vivimos en una sociedad que constantemente nos impulsa a ser más y más productivos, a que nos esforcemos más, a no malgastar ni un momento de la vida porque no se van a repetir...), me parece que este mismo estilo de vida es el que provoca la otra faceta de la sociedad, la que es vista como "la sociedad de los vagos".
Sucede que esta auto-explotación de nuestras capacidades las empleamos, sobre todo, en nuestra vida personal y objetivos del día a día. Nos despertamos pronto para amortizar el día, estamos constantemente haciendo cosas... y luego "descansamos", pero ese descanso se basa, a menudo, en estar con el móvil, estimulando constantemente el cerebro, por lo que no se puede decir que realmente descansemos. La vida ajetreada, llena de estímulos constantes que mantienen nuestro cerebro activo y alerta, se ha convertido en algo totalmente normalizado, para muchos una realidad y para otros, una meta.
¿Qué provoca esto? Para los que lo tienen como una realidad, provoca un inevitable cansancio mental a largo plazo, y un agotamiento para el resto de actividades que quieras realizar (no entregar un trabajo porque, aunque vayas muy atrasado en esa asignatura, has hecho muchas cosas hoy entonces, técnicamente, has sido productivo). Por otro lado, para los que se comparan con otras personas con este estilo de vida y lo ven como una meta, el sentimiento de poder hacer más cosas de las que haces, de que estás malgastando tu tiempo por no alcanzar un estándar creado por la sociedad y muy poco realista, hace directamente que te sientas vago. Y, si uno se siente vago, ocurre muchas veces que ya "asumes" que lo eres y sientes que no eres capaz de cambiar eso, que por mucho que trabajes y te esfuerces vas a seguir siéndolo.
Entonces, ¿por qué somos llamados vagos? Porque, al agotarnos a nosotros mismos y tratar de exprimir el tiempo y nuestra energía para hacer todo lo que queremos hacer, seguimos siendo humanos y nos cansamos. La mente se va agotando, desmotivando sabiendo todo lo que tiene que hacer. Esto hace que los demás nos vean cansados, vagos. Porque aspectos de la vida que los demás evalúan (en el caso de los profesores, evalúan nuestros exámenes y trabajos) son afectados negativamente por el estilo de vida que hemos decidido llevar. Por culpa de esto, se ha generalizado que cada vez los alumnos "nos esforzamos menos" o "no estamos motivados".
Si creamos expectativas utópicas de nuestro rendimiento, nos decepcionaremos si no conseguimos los resultados que esperábamos. Sería mejor si tomásemos conciencia de lo que podemos y no podemos hacer, de cómo somos en realidad y de que merecemos descansar. Repartiendo de forma más realista nuestro tiempo y energías, quizás podríamos conseguir que nos dejen de ver como vagos, y dejar de sentirnos como si lo fuésemos.
Me parece interesante la apreciación de que lo que veamos como comportamientos vagos, se pueden deber a la sobreestimulación que tenemos, teniendo en cuenta las tecnologías. Estoy bastante de acuerdo, ya que siempre intentamos abarcar más y más cosas, porque cuando no estamos haciendo nada, siempre buscamos algo que hacer para no estar sin hacer nada.
ResponderEliminar